sábado, 9 de junio de 2018

S.8 Actividad 1 Integración y redacción del informe final

Informe final del anteproyecto de investigación "Hábitos alimenticios en adultos mayores en una Unidad de Medicina Familiar" del curso propedéutico para acceder a la Licenciatura en Nutrición Aplicada.




domingo, 3 de junio de 2018

S7 Actividad 2: Aplicación de encuesta y análisis de resultados

Para la segunda actividad de la sesión 7 nos fue requerido la elaboración y aplicación de una encuesta  sobre el tema "Hábitos de alimentación en adultos mayores". a continuación muestro la encuesta aplicada

Se realizó una encuesta a 24 adultos mayores de 60 años para conocer sus hábitos alimenticios, la cual consistió en 16 preguntas. A continuación se muestra el análisis resultado por pregunta.

Del 100% de los encuestados el 58.3% mantiene un horario fijo para el consumo de alimentos.

El 62.5% de encuestados consume 1 pieza de fruta diario, 35% 2 piezas y 12.5% 3 piezas

El 62.5% consume de 1 a 2 piezas de verdura, 17.7% de 2 a 3 piezas y el 20.8% más de 4 piezas

El 41.7% hace 3 comidas, 37.5% hace 5 comidas y el 20.8% 2 comidas al día.

50% de los encuestados invierten de media ahora a 1 hora en el consumo de alimentos.
20.8% utiliza menos de 1 hora.
29.2% ocupa media hora.

87.5% consume de 1 a 2 piezas de pan por día.
4.2% consume más de 3 piezas de pan
8.3% no consume pan

45.8% bebe a menos un litro de agua al día.
29.2% para hidratarse bebe 2 litros de agua
25% de los encuestados bebe poca agua

39.1% de vez en cuando consume legumbres.
34.8% más de 3 veces a la semana incluye legumbres en su dieta
26.1% ingiere legumbres una vez a la semana


73.9% come pescado de vez en cuando
26.1% incluye en pescado 1 o 2 veces en su dieta

54.2% consume proteína de origen animal y embutidos 1 o 2 veces por semana.
33.33% incluye en su dieta la proteína animal de 3 a 4 veces a la semana.
12.5% come proteína animal todos los días.


43.5% no toma más de 2 tazas de café al día.
34.8% no incluye café en su dieta.
13% bebe más de 4 tazas de café al día.
8.7% toma de 2 a 4 tazas de café al día.


47.8% añade sal a la comida
26.1% no utiliza sal
26.1% intenta usar sal con moderación

70.8% utiliza aceite vegetal comercial y grasa animal y artificial.
29.2% utiliza aceite vegetal con alto valor biológico.

70.8% suele consumir los alimentos asados
62.5% los consume cocidos
33.3% fritos
45.8% al vapor (verduras)
4.2% crudos (verduras)


45.8% de los encuestados oscilan en la edad de 60 a 65 años
37.5% tiene más de 71 años
16.7% en el rango de 66 a 70 años

70.8% son mujeres
29.2% son hombres.



jueves, 31 de mayo de 2018

S7. Actividad 1 Análisis de datos recabados

El escrito solo menciona tres platillos, para saber cuál es el 4to platillo se deduce fácilmente al analizar el numeral 2, la señorita Barrios está a dieta lo que me hace inferir que llevará una ensalada

1ra conclusión
Señorita Barrios = ensalada

En el numeral 4 menciona la chica que va a cocinar el estofado es muy delgada será la única que podrá disfrutar libremente de todos los platillos.

2da conclusión
Mujer = estofado

Y debido el numeral 3 Tina le pidió a la persona que preparará la ensalada

3ra conclusión
Tina = estofado

Por eliminación la única mujer que queda es pamela, por lo tanto: 

Pamela Barrios llevará ensalada

Analizando el numeral 5 Rodríguez, que hará el pastel, le preguntó a Fernando y a Tina…

Diego Rodríguez llevará Pastel

En el primer párrafo menciona que uno de los muchachos cocinará ravioles por los tanto: Fernando llevará ravioles

Para conocer el apellido de Fernando analicemos el numeral 4 Diego y Ríos piensan que…

Ambos hablan de una chica que puede comer de todo por lo tanto: 

Fernando Ríos llevará ravioles

Y por último y por eliminación de apellidos nos queda que:

Tina Vargas llevará estofado.

Conclusión:

Pamela Barrios llevará ensalada
Diego Rodriguez llevará pastel
Fernanado Ríos llevará ravioles
Tina Vargas llevará estofado

jueves, 24 de mayo de 2018

S6. Actividad 2 Planeación y aplicación de entrevista

Entrevista con Especialista en Nutrición en una Unidad de Medicina Familiar de primer nivel de atención medicina, para conocer que involucra atender a un adulto mayor.

Formato de la entrevista


1.    ¿Cuál es su nombre?
2.    ¿Qué puesto desempeña en esta institución?
3.    ¿A qué población atiende?
4.    ¿Cuántos pacientes atiende por día?
5.    ¿En qué consiste la sesión que brinda a cada paciente?
6.    ¿Cuál es la importancia de conocer los hábitos alimenticios?
7.    ¿Considera que los adultos mayores son una población de riesgo?
8.    ¿Qué grado de dificultad implica re educar a un adulto mayor?
9.    ¿Los adultos mayores aceptan con agrado y disposición cambiar sus hábitos alimenticios?
10. ¿Cuáles considera son las causas de la desnutrición en adultos mayores?
11. ¿Considera que el nivel socioeconómico tiene influencia en los hábitos alimenticios del adulto mayor?
12. ¿Ha identificado sarcopenia en los adultos mayores que acuden a consulta?
13. ¿Cuáles son las consecuencias clínicas de la sarcopenia?

De igual forma se realizó entrevista a un adulto mayor para conocer sus hábitos alimenticios

Entrevista “Hábitos alimenticios”
  1.  ¿Cuál es su nombre y edad?
  2. ¿Practica alguna actividad física? Si / No ¿Cuál?
  3. ¿Sufre alguna enfermedad?
  4. ¿Está en tratamiento médico?
  5. ¿Mantiene horarios fijos para sus alimentos?
  6. ¿Cuántas porciones de fruta y verdura consume diariamente?
  7. ¿Cuántas comidas realiza al día?
  8. ¿Cuánto tiempo le dedica a la comida o a la cena? 
  9. ¿Qué cantidad de pan consume?
  10. ¿Cuántos litros de agua bebe al día?
  11. ¿Qué suela consumir en el desayuno?
  12. ¿Con que frecuencia consume legumbres (lentejas, garbanzos, frijoles, alubias)?
  13. ¿Qué come de postre?
  14. ¿Cuántas veces a la semana come pescado?
  15. ¿Con que frecuencia come carne grasa o embutidos?
  16. ¿Consume refresco, papas fritas, jugos envasados, bebidas energéticas?
  17. ¿Cuántas tazas de café toma al día?
  18. ¿Controla la sal que añade a su comida?
  19. ¿Come por impulso debido a gula, ansiedad, estrés o depresión?
  20. ¿Qué tipo de aceite utiliza habitualmente para cocinar?
  21. ¿Usa prótesis dental? Si/ no. ¿Le dificulta su consumo de alimentos?
  22. Debido a edad, enfermedad, estado físico ¿ha cambiado el tipo alimentos que solía consumir hace 5 años?
  23. ¿Cómo suele preparar sus alimentos, cocidos, fritos, al vapor, crudos, asados, picado fino, picado?
  24. ¿Le gusta preparar sus alimentos?
Audio grabado el 24 de mayo de 2018

Entrevista con el especialista en nutrición

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Entrevista a mujer adulta mayor con sobre peso

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Entrevista a varón adulto mayor con diabetes

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S6. Actividad 1 Bitácora de campo



viernes, 18 de mayo de 2018

S5. Actividad 2 Análisis y abstracción de información

Marco Teórico

Antecedentes

La alimentación y actividad física son factores importantes para mantener la salud. Cuando se ingieren alimentos para alimentarse más no para nutrirse el organismo se deteriora y pueden presentarse enfermedades como desnutrición, sobrepeso, obesidad, diabetes, presión alta, osteoporosis, infartos, embolia, algunos tipos de cáncer o incluso trastornos neurológicos. Debido a esto la de suma importancia tener buenos hábitos alimenticios para mantenerse sano y activo.

En la población de adulto mayor debido a cambios físicos y biológicos puede tener deficiencia de sustancias nutritivas como calcio, ácido fólico, hierro y tiamina por mencionar algunas deficiencias, los factores de dichas deficiencias pueden ser diversos como una inadecuada alimentación, enfermedades, o cambios propios del envejecimiento, por lo que se debe asegurar el consumo de alimentos que nutran al organismo.

En la mayoría de los países, la población de mayores de 60 años se está incrementando más rápido que cualquier otro grupo (OMS, 2015). En México, los ancianos representaban el 7,1% de la población (10.1 millones de personas) en el año 2010 y se prevé que su número ascienda a 32,4 millones en 2050, cuando uno de cada cuatro mexicanos tendrá más de 65 años (INEGI, 2014)

Lo anterior generado por el aumento en la esperanza de vida y el decremento de la tasa de fecundidad, así como los avances en la medicina, lo cual impone un reto para la sociedad y los sistemas de salud, debido a que en esta etapa de vida se presentan enfermedades crónicas, causadas por el deterioro funcional y por las interacciones propias de los malestares.

Los factores fisiológicos, psicológicos y sociales asociados al envejecimiento afectan la ingesta de alimentos, aspecto vital en la salud nutricional del adulto mayor, lo que aumenta la exposición a padecer desnutrición u obesidad.

Por tal razón, la nutrición es vista como el factor que más influye en la salud en los adultos mayores, la cual debe de ser un aspecto vital teniendo como base la modificación de hábitos y conductas al incorporar actividad física regular, disminución del consumo de alcohol o tabaco y la adopción de un plan de alimentación adaptado a las necesidades propias del envejecimiento.

Algunos cambios fisiológicos propios del envejecimiento hacen que el metabolismo de los alimentos cambie y que sea necesario un aporte adecuado para mantener un equilibrio nutricional.

El disfrute de los alimentos se ve afectado por la disminución en el sentido del olfato y el gusto, lo que reduce el deseo de comer. Los hábitos alimentarios pueden cambiar debido a la dificultad para masticar a causa de la pérdida de piezas dentales o el mal estado de las mismas, por lo que se eligen alimentos fáciles de masticar y se resta importancia al valor nutricional.

Bases Teóricas

El equilibrio entre una buena alimentación y una adecuada capacidad funcional es frágil y, cuando se altera, la desnutrición puede provocar discapacidad o el síndrome geriátrico que se conoce por “fragilidad”. La fragilidad es un trastorno que reduce la autonomía de los ancianos y dificulta su resistencia a las agresiones del medio ambiente o a las lesiones o enfermedades agudas.

Dentro las alteraciones fisiológicas que tiene el adulto mayor debido a sus hábitos alimenticios podemos encontrar la pérdida del equilibrio de nitrógeno, propiciado por una ingesta reducida de alimentos, provoca la aparición o progresión de la pérdida de tejido muscular asociada con el envejecimiento, proceso conocido por sarcopenia, este es un elemento clave de la fragilidad y está claramente asociado con la pérdida de la fuerza y de la autonomía.  (Tremayne P., 2016)

Adicional a los factores fisiológicos que serían parte del aspecto biológico existen otros no menos importantes que deben ser tomados en cuenta y forma parte de las condiciones del estilo de vida del adulto mayor y son: Factores culturales, prácticas alimentarias no saludables transmitidas de generación en generación; factores psicosociales, pérdida de motivación para cocinar, fluctuaciones en el estado de ánimo influenciado por eventos de la vida, como: Duelo, cambio en la habilidad cognitiva y la memoria, baja autoestima y falta de confianza en la preparación de alimentos, pobreza o recursos limitados, incapacidad para ir de compras y preparar su comida, reducido contacto social, soledad, abandono, demencia, necesidad de asistencia en el cuidado y depresión. La combinación de todos incrementa la vulnerabilidad en los adultos mayores frente a la nutrición.

Estos factores interactúan con los que determinan la cantidad y calidad de los alimentos que se compran, su preparación y su consumo. El desequilibrio en uno o varios de esos factores puede llevar al adulto mayor a padecer desnutrición. Si bien la desnutrición no es un trastorno inherente del proceso de envejecimiento, cuando las condiciones de salud o ambientales son inapropiadas, el adulto mayor llega rápidamente a un estado de desnutrición que es difícil de revertir (Ávila-Funes JA, 2006).

Una dieta incorrecta favorece el inicio de enfermedades crónicas no trasmisibles, entre las que destaca la desnutrición con su consecuente deterioro de la calidad de vida.
En consecuencia, con lo expuesto anteriormente es evidente que la evaluación del estado nutricional en el adulto mayor no debe ser focalizada solo en la o las enfermedades crónicas que padece, por el contrario, un sinnúmero de factores de tipo físico, psicológico, conductual y económico contribuyen tanto de forma positiva como negativa en los hábitos alimentarios.

Referencias bibliográficas

Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática. Perfil sociodemográfico de adultos mayores [Sitio en Internet]. Disponible en: http://internet.contenidos.inegi.org.mx/contenidos/Productos/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/censos/poblacion/2010/perfil_socio/adultos/702825056643.pdf
Ávila-Funes J.A., Garant M.P., Aguilar-Navarro S. Relación entre los factores que determinan los síntomas depresivos y los hábitos alimentarios en adultos mayores de México. Revista Panamericana de Salud Pública. 2006. Disponible en: https://www.scielosp.org/pdf/rpsp/2006.v19n5/321-330/es
Organización Mundial de la Salud. Informe mundial sobre el envejecimiento y la salud. Informe de un Grupo Científico de la OMS. Ginebra: OMS; 2015 [consultado 18 mayo 2018]. Disponible en: http://bit.ly/1NyqJiQ.
Tremayne P, Harrison P. Gastrointestinal care for older people. Nurs Stand. 2016; 30:53, [consultado 18 de mayo 2018] Disponible en:  http://dx.doi.org/10.7748/ns.2016.e10410.
Varela-Pinedo LF. Nutrición en el adulto mayor: Nutrition in the elder population. Rev Med Hered. 2013;24:183---5 [consultado 18 mayo de 2018]. Disponible en: http://bit.ly/2lLutp4.